Algunas veces pensamos que lo sabemos todo sobre algún tema, pero el mundo moderno cambia con tanta velocidad, que siempre es bueno estar actualizado, además los días transcurren tan rápido que ya casi ni tenemos tiempo de saludar con calma a nuestros vecinos (as), de interesarnos por sus problemas, los adultos estamos tan inmersos en nuestros propios problemas que hemos olvidado a nuestra generación de relevo.
Los Jóvenes, en quienes debemos confiar y tener fe que pueden construir un mundo mucho mejor del que le hemos entregado.
Cuidar y querer a nuestros jóvenes no es un deber es un derecho, todos tenemos derecho a amar a los jóvenes de nuestro urbanismo y a preocuparnos por su bienestar físico y mental.
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